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martes, 24 de mayo de 2011

Yera un barcu vieyu


María García Esperón

*Traducción al asturiano del poema Era un viejo barco de la especialista de Llingua asturiana, Katia Collado Manase.
CP Guillén Lafuerza de Oviedo.


Yera un barcu vieyu
fíu de la mar
coles veles rotes
y cansáu remar.

A so vieya oriella
quixo retornar
y pidió¬_y al vientu
si podía soplar.

- Coles veles rotes,
cansáu de remar,
a la oriella tuya
nun arribarás.

Coxicando, el barcu
llegóse a la mar,
nes sos foles blanques
púnxose a llorar.

La mar, la so madre,
cantó_y un cantar,
repasó_y les veles
audólu a remar.

Y a la oriella suya
el barcu arribó
y con esti versu
el cuentu finó.


Era un viejo barco


María García Esperón


 Era un viejo barco
 hijo de la mar
 con las velas rotas
 cansado el remar.

 A su vieja orilla
 quiso regresar
 y le dijo al viento
 si podía soplar

 -Con tus velas rotas
 cansado el remar
 a tu vieja orilla
 no podrás llegar.

 El barco cojeando
 se acercó a la mar
 y en sus olas blancas
 se puso a llorar.

 La mar que es su madre
 le cantó un cantar
 le cosió las velas
 le ayudó a remar.

 Y a su vieja orilla
 el barco llegó
 y con este verso
 el cuento acabó.


jueves, 5 de mayo de 2011

Mala suerte


Aurelio González Ovies


Era un muchacho
tan débil
que lo tumbaba
la brisa;
le hacía daño
acariciarse
o ponerse una camisa.
Y encima la mala suerte
todavía lo perseguía.
Cuando jugaban al guá
resbalaba en las canicas;
y si formaban un corro
lo apartaban
a una esquina.
Al fútbol ni lo intentaba
eran todo balonazos,
como a diario...:
puñetazos de la vida.

miércoles, 4 de mayo de 2011

El viaje


El Príncipe de los Mirlos

Una hoja soñadora
de un castaño se marchó
y en su viaje de caída
su deseo se cumplió.
La brisa fue su aliada
y a un arroyo la llevó
y la hojita, a carcajadas,
con el agua se encontró.
El musgo quedó asombrado
y una nutria se apartó,
y la hojita, con buen gesto,
un ojito les guiñó.
Pero el agua del arroyo
en silencio se apuró
y empujó corriente abajo
y a la hojita se llevó.
Desde oscuras madrigueras,
desde el nido de un ratón,
se agitaban los pañuelos
y gritaban un adiós.
Empujado por el agua
un helecho se inclinó,
con dulzura y suave gesto
a la hojita acarició.
Y hasta un tieso y noble junco
con chistera y un bastón
se agitaba desde lejos
y un poema le cantó.
La hojita se sintió libre,
sólo el agua la empujó,
su rama estaba muy lejos,
su bosque en sueño quedó.
Y un mar con espuma blanca
cuando llegó la abrazó.
Le cantó con agua salada
y entre las olas durmió.
La mar se quedó muy quieta,
con corales la arropó
y con un cuento de algas
dulcemente la arrulló.
Allí terminó su viaje
y sus deseos cumplió
y sobre un lecho de arena
con las sirenas soñó.

lunes, 2 de mayo de 2011

El color del cielo


Príncipe de los Mirlos


Para Verso en Nubes y los cielos de León


He pintado algunas nubes
del color de una sonrisa
así mientras ellas viajan
viaja también la alegría.

Colorada y rechoncheta
viaja la nube más roja
que nos da color al cielo
con el jugo de frambuesas.

Con tulipanes y lirios
y adornada con limones,
la nube amarilla canta
mientras giran girasoles.

Ya pasa la nube negra
y hoy no amenaza tormenta
que en un cesto nos trae sombras,
para cuando el sol calienta.

Bandadas de petirrojos,
van agitando sus alas
pintando el cielo a su paso
como una nube naranja.

Con helechos y retamas
la nube verde se adorna,
que celosa guarda orugas
de una hermosa mariposa.

Y a lo lejos, con la niebla,
viajan bellas nubes blancas,
se adornan con los jazmines
que al dormir rozan mi cara.